martes, 27 de septiembre de 2011

Ya tengo el vestido

Ya tengo el vestido de novia. MI vestido. Ha sido mucho más fácil de lo que esperaba. Después de dar mil vueltas por Internet viendo vestidos de diferentes estilos, gustándome todos un poquito, incapaz de decidirme entre un diseñador y otro... al final, lo he visto claro.


He visitado dos sitios, nada más. Tenía cita en un tercero, pero la he cancelado. ¿Para qué? Es cierto que podría haberme dado el gustazo de nuevo de probarme esos vestidos de telas preciosas y caídas espectaculares, con las dependientas que son todas majísimas y en seguida entran en confianza contigo. Pero ya sé cuál va a ser mi vestido.

He dudado entre dos modelos, cada uno de una tienda. Cuando volví a la primera tienda a la que fui, para probarme por segunda vez uno de ellos, para salir de dudas, descubrí que ya tenía clara mi elección. Toda mi familia me lo dijo: se te ilumina la cara con ese vestido. Quizás mi mente estaba un poco ofuscada, pero mi cuerpo tenía claro lo que quería desde el primer momento: ése y no otro.

Hasta la mujer de esta primera tienda me lo dijo: cuando saliste por la puerta, indecisa, yo sabía que ibas a volver a por este vestido.


Whiteday por Jose Mª Peiró

Pues sí, encontrar mi vestido de novia ha sido tremendamente sencillo, mucho más de lo que imaginaba ¿cuántos me habré probado en total? ¿Unos treinta y cinco, cuarenta? Para qué más. Ya he visto el efecto de los distintos cortes y telas en mí, y me he visto guapísima varias veces. Pero sólo una vez me he visto realmente cómoda y convencida. Bueno, quizás dos. Aunque al final una de estas elecciones ha superado a la otra.

Ay, una cosa menos. Ahora quedan los zapatos, los pendientes, el peinado, el maquillaje... Pero todo esto me resulta más sencillo. Si el vestido, que es "el gran quebradero de cabeza" de toda novia, lo he solucionado en dos tardes, ¿no será más rápido todo lo demás?

Ahora sólo espero que estos seis meses y pico pasen rápidos... ¡para que todos, especialmente mi futuro marido, me vean radiante el día de mi boda! :)


Oh que luna! colección Verdi

Después de dos días intensos pensando en vestidos y novias, tengo que aparcar todos estos asuntos porque empiezo un nuevo trabajo. MAÑANA. Tengo que trasladarme de ciudad. En fin, que empieza un reto que me va a tener ocupada días enteros. Pero yo, tan tranquila, porque todos los detalles de mi boda van avanzados y hacia adelante. Y de momento, mi relación también (aunque hemos tenido algunas discusiones por el tema "B", aún nos seguimos queriendo, jeje).

Así que, a partir de mañana, empieza una pequeña nueva vida antes de "la nueva vida" del día después de mi boda. ;)

****** Actualizado muuuuchos meses después ****

Ahora que ya me he casado y no hay peligro de que le novio descubra el vestido de la novia antes de tiempo, os contaré que mi modelo elegido para el gran día fue este:





El modelo Canarias de Raimon Bundó, todo hecho de un encaje muy fino y con ¡¡escote asimétrico!! Algo en lo que nunca había pensado (yo, que estaba obsesionada con los escotes en pico y manguita de encaje, jeje), pero me encantó en cuanto me vi con él. Tengo que decir que las fotos no le hacen justicia al vestido porque es mucho más bonito en la realidad (y más blanco).

Y ahora, ya conocéis el secreto mejor guardado de la novia: el vestido. Aunque haya sido más de dos años después desde que escribí este post ;-)

2 comentarios:

  1. Enhorabuena!!! ya tienes algo más, y n consejo, ya no mires mas vestidos... me has dejado con la intriga, que vestido será???
    Besos!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias! :) Desde luego que no voy a mirar más, no quiero más dudas. Mi vestido es muy elegante, y no está en el blog, claro que es el secreto mejor guardado de toda novia ;) Besos! Miss Chloé

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu comentario!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...